El ictus es una de las principales causas de discapacidad en adultos y puede afectar gravemente la movilidad y la independencia. Sus consecuencias van más allá de la fuerza muscular, impactando el equilibrio, la postura y la coordinación.
La fisioterapia neurológica juega un papel clave en la recuperación, ayudando a mejorar la movilidad, fortalecer las extremidades y recuperar la autonomía. ¡Descubre cómo!
¿Cómo me afecta el ictus a la hora de moverme?
Tras un ictus, puedes experimentar debilidad o parálisis parcial en un lado del cuerpo, lo que dificulta moverte y usar tus extremidades. El movimiento puede volverse inestable o diferente, y algunas articulaciones, como hombros y muñecas, pueden volverse rígidas o desarrollar espasticidad.
Además, puedes notar cambios en la sensibilidad, desde entumecimiento hasta sensaciones extrañas como pinchazos o calor/frío, y problemas de equilibrio que aumentan el riesgo de caídas.
La importancia de la fisioterapia neurológica tras sufrir un ictus
La fisioterapia neurológica es esencial para recuperar fuerza, movimiento y autonomía después de un ictus. Se centra en la neuroplasticidad, ayudando al cerebro a reorganizar sus funciones y compensar las áreas afectadas.
El fisioterapeuta neurológico te ayudará a:
- Evitar complicaciones que retrasen la recuperación.
- Aprender a moverte y usar correctamente tu cuerpo.
- Fortalecer extremidades y mejorar independencia.
- Involucrar a tu familia o cuidadores en el proceso.
Fisioterapia neurológica en distintas fases
Según la fase, la fisioterapia se centra en una cosa diferente:
- Fase inicial: Evaluación temprana para identificar problemas de movimiento. Prevención de rigidez, espasmos o úlceras por presión, y fisioterapia respiratoria si es necesario. El posicionamiento correcto y el movimiento asistido son la clave.
- Fase intermedia: Terapia más activa para recuperar movilidad. Se trabaja caminando y recuperando la fuerza y el equilibrio de manera progresiva. Se recomienda la fisioterapia diaria siempre que el paciente esté estable.
- Fase avanzada: Ejercicios específicos para tareas que resultan difíciles, fortalecimiento de extremidades, entrenamiento cardiovascular ligero y estiramientos. Se realiza un plan individualizado según las necesidades del paciente, incluyendo técnicas como la terapia de movimiento inducido por restricción.
El tiempo de realización de la fisioterapia neurológica dependerá de cada caso. Es recomendable seguir el tiempo indicado por el fisioterapeuta y realizar revisiones periódicas a los 6 meses y al año para ajustar el tratamiento.
Consejos para la recuperación tras un ictus
La recuperación tras un ictus requiere constancia y paciencia. Es fundamental practicar regularmente los ejercicios indicados por tu fisioterapeuta, preferiblemente a la misma hora cada día, para establecer una rutina que facilite el progreso. Involucrar el lado afectado en todas las actividades diarias, desde levantarte de la cama hasta tareas simples como vestirte, ayuda a estimular la neuroplasticidad y mejorar la fuerza y coordinación de las extremidades afectadas.
Mantener una actitud positiva y ser paciente contigo mismo es clave. La recuperación no es inmediata, y cada persona avanza a su propio ritmo. Evita frustrarte por los retrocesos, ya que forman parte del proceso. Además, es importante cuidar tu salud general: mantener un peso saludable, descansar lo suficiente y realizar actividad física adaptada, puede favorecer la recuperación y reducir los riesgos. Consultar a tu fisioterapeuta sobre la reincorporación a actividades deportivas o recreativas que te gusten también puede ser una motivación extra para continuar con tu rehabilitación.
Por último, el apoyo social es esencial. Involucrar a familiares y cuidadores en el proceso no solo ayuda en la práctica de ejercicios, sino que también aporta motivación y seguridad. Compartir tus logros y dificultades con ellos y con tu fisioterapeuta permite ajustar el plan de recuperación de manera individualizada, garantizando que cada actividad se realice de forma segura y efectiva. La combinación de esfuerzo, constancia y apoyo cercano es fundamental para ayudar a la recuperación tras un ictus.
¿Cómo podemos ayudarte?
En Fisuma Salud, nuestro centro de fisioterapia en Málaga, especializado en Fisioterapia ictus Málaga, ofrecemos programas de rehabilitación neurológica individualizados para adultos. Cada plan se diseña según las necesidades y capacidades del paciente, con el objetivo de recuperar la movilidad, la fuerza y la autonomía en el día a día.
Trabajamos con métodos avanzados, como el Concepto Bobath, y un equipo de profesionales con amplia experiencia en daño cerebral. Nuestro enfoque combina ejercicios específicos, prácticas funcionales y seguimiento continuo para asegurar que cada paciente alcance su máximo potencial de recuperación. Contacta con nosotros.
Fisioterapeuta con gran experiencia especializado en fisioterapia neurológica, fisioterapia respiratoria y cólico del lactante. Número de Colegiado: 7650
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