Parkinson y Fisioterapia Neurológica
¿Qué es la enfermedad de Parkinson?
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa crónica y progresiva que afecta a varios sistemas del organismo. Se produce por una afectación de las neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra del sistema nervioso central y, aunque principalmente cursa con síntomas motores como bradicinesia, rigidez, temblor e inestabilidad en la postura; contiene un amplio espectro de síntomas no motores, como alteraciones en la cognición o en el funcionamiento de los sistemas autónomos (simpático y parasimpático).
La enfermedad de Parkinson es la segunda alteración neurodegenerativa más común, tras el Alzheimer. Tiene una alta prevalencia en Europa y los Estados Unidos, mientras que en países de Latinoamérica, Asia y África es mucho menor. Aunque el mayor factor de riesgo es el envejecimiento, otros como haber padecido un traumatismo craneoencefálico o la manipulación de tóxicos (pesticidas) pueden aumentar el riesgo de aparición.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Parkinson?
Los síntomas de la enfermedad de Parkinson aparecen gradualmente y empeoran con el tiempo. Son síntomas de aparición unilateral; es decir, suelen presentarse inicialmente solo en un lado del cuerpo. Eventualmente la aparición de los síntomas será bilateral, aunque un lado tendrá más afectación que el otro. Los pacientes suelen presentar dificultad en la marcha, el habla y en la realización de tareas sencillas.
Los afectados de Parkinson suelen caminar inclinados hacia adelante, sin bracear y avanzando con pasos cortos y rápidos; a su vez, suelen tener problemas para iniciar la marcha (vacilación) y paran de repente (5).
Otros síntomas de la enfermedad de Parkinson
Otros síntomas que pueden cursar en el Parkinson son la depresión, ansiedad, falta de motivación, dependencia, dificultad para masticar y/o tragar, dificultad para hablar, problemas en la piel, problemas urinarios, problemas para dormir, demencia u otros problemas cognitivos, repentinas bajadas de tensión y mareos, calambres musculares en piernas y dedos de los pies, posturas congeladas, fatiga y falta de energía, disfunción sexual y dolor en músculos y articulaciones.
Los 4 síntomas principales del Parkinson
- Temblor en reposo: suele iniciarse en las manos, aunque también puede darse en un principio en pies o en la mandíbula. Al temblor en las manos se lo conoce como “pill rolling” ya que es como si el paciente estuviera contando monedas con el pulgar y el índice. Empeora bajo tensión emocional o estrés y se reduce cuando el paciente está durmiendo o cuando tiene intención de realizar algún movimiento.
- Rigidez: los músculos se encuentran tensos y contracturados, sintiendo el paciente dolor y tensión. Esta tensión impide el braceo normal de la marcha del paciente.
- Bradicinesia: se define como el enlentecimiento de los movimientos automáticos y espontáneos.
- Inestabilidad postural: los afectados de Parkinson tienen mayor tendencia a caerse debido a la afectación del equilibrio.
¿Sabías que el Parkinson tiene tratamiento de Fisioterapia?
En la Clínica FISUMA estamos especializados en el tratamiento de pacientes con problemas neurodegenerativos como el Parkinson.
En una primera sesión de valoración conoceremos el estado del paciente y se plantearán unos objetivos terapéuticos adaptados a las necesidades individuales de cada uno.
Dichos objetivos irán encaminados a mejorar el movimiento, el equilibrio, la destreza en la realización de las actividades de la vida diaria, la marcha (planificación del movimiento, inicio y finalización del mismo), el temblor; y, junto con nuestros colaboradores especializados en Logopedia y Terapia Ocupacional, mejorar la gesticulación, deglución y el habla.
Es decir, en FISUMA apostamos por un tratamiento multidisciplinar realizando un abordaje completo y personalizado del paciente de Parkinson con la intención de restablecer o mantener la funcionalidad y el movimiento.