Cuando decimos la palabra ICTUS , nos podemos referir a dos tipos:
- ICTUS ISQUÉMICO>> originado por falta de riego, produciendo una falta de oxígeno.
- ICTUS HEMORRÁGICO>> originado por una rotura de un vaso produciendo un exceso de líquido en el cerebro que comprime la zona de la lesión, aumentando la presión.
Esta enfermedad cerebro vascular representa unos de los principales problemas sanitarios en España, siendo la primera causa de mortalidad en la mujer y la tercera en el hombre.
El Ictus produce un alto porcentaje de discapacidad en los adultos, ya que es una enfermedad complicada que tiene que recibir atención especializada en el campo de la medicina con una rápida intervención de neurólogos expertos.
Para recuperarse del Ictus y devolvernos las funciones motoras perdidas, es necesaria la intervención de los fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales especializados en el tema. Cuando a raíz del Ictus el paciente ha sufrido alguna alteración del lenguaje (disartria, afasia, disfonía), también se requiere la participación de un logopeda especializado en este campo para obtener los mejores resultados.
Cuando decimos la palabra Ictus, según los últimos estudios, la incidencia de esta enfermedad es mayor en hombres, siendo los más frecuentes los de origen isquémico y afectando a ambos hemisferios por igual.