La enfermedad pulmonar crónica es un término para un grupo de afecciones a largo plazo que afectan los pulmones. Al menos uno de cada 10 personas tiene enfermedad pulmonar crónica.
Las afecciones más comunes son la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC, también conocida como enfisema, bronquitis crónica), asma, bronquiectasia, fibrosis quística, hipertensión pulmonar, enfermedad pulmonar intersticial, mesotelioma y cáncer de pulmón. Estas enfermedades se caracterizan por síntomas como la falta de aliento y la tos.
La fisioterapia desempeña un papel importante en el tratamiento de la enfermedad pulmonar al ofrecer rehabilitación pulmonar (entrenamiento con ejercicios, educación y apoyo), educación sobre actividad física, desobstrucción de las vías respiratorias y ejercicios de respiración.
¿Qué causa la enfermedad pulmonar?
Podemos decir que hay diversas causas de enfermedad pulmonar: fumar, contaminación del aire, químicos o polvos ocupacionales, y causas genéticas. Aunque cada tipo de enfermedad pulmonar tiene una patología diferente, muchos de los síntomas (como la disnea) son similares.
Las enfermedades pulmonares crónicas normalmente no se pueden curar y, por lo tanto, el objetivo es maximizar la salud y la calidad de vida de la persona. Hay muchas cosas que las personas con enfermedad pulmonar crónica pueden hacer para mantenerse saludables y minimizar sus síntomas. Los fisioterapeutas desempeñan un papel importante en el trabajo con las personas para maximizar su calidad de vida.
¿Por qué es importante la salud pulmonar?
Los pulmones son responsables de suministrar oxígeno a todos los órganos del cuerpo. Este proceso se llama respiración, que toma el oxígeno de la atmósfera, lo lleva al torrente sanguíneo y elimina el dióxido de carbono del cuerpo.
Una buena salud pulmonar significa que puedes respirar fácil y efectivamente para permitir que tu cuerpo funcione bien. La enfermedad pulmonar puede hacer que el proceso de respiración sea difícil o ineficaz.
Dependiendo del tipo de enfermedad pulmonar, los problemas comunes pueden ser:
- Problemas para introducir o sacar aire de los pulmones,
- problemas para introducir oxígeno en o alrededor del cuerpo,
- problemas con la acumulación de flema o líquido en los pulmones
- o un crecimiento de un tumor en o alrededor de los pulmones.
Estos problemas pueden hacer que sea más difícil moverse, hacer ejercicio, trabajar y realizar las actividades diarias.
Fumar es la causa principal de la enfermedad pulmonar. El riesgo de enfermedad pulmonar se reduce significativamente para las personas que nunca han fumado o los que dejan de fumar. Dejar de fumar es el paso más importante para mejorar tu salud pulmonar.
La enfermedad pulmonar es un gran problema en casi todos los países desarrollados. La enfermedad pulmonar es responsable del 3 por ciento de las hospitalizaciones y del 5 por ciento de los días de cama en el hospital. El tratamiento de las enfermedades pulmonares es una prioridad en los países desarrollados, no sólo para mantener a la gente fuera del hospital, sino también para ayudarles a controlar mejor su enfermedad y a tener una buena calidad de vida.
¿Cómo sé si tengo un problema pulmonar?
Los síntomas comunes de la enfermedad pulmonar son la falta de aliento (falta de aliento), sibilancias, tos crónica, tos con flema o sangre al toser, dolor en el pecho, opresión en el pecho, fatiga persistente y pérdida de peso.
Muchos de estos síntomas también los experimenta una persona que tiene un resfriado o gripe. Sin embargo, la diferencia con la enfermedad pulmonar crónica es que estos síntomas no se resuelven o desaparecen. Si experimenta estos síntomas durante más de una o dos semanas, debe consultar a su médico de cabecera, quien puede enviarle a hacerse pruebas de diagnóstico como pruebas de respiración (para medir la cantidad de aire que puede entrar y salir de los pulmones), análisis de sangre, gammagrafías pulmonares (radiografías de tórax o tomografías computarizadas) y pruebas de aptitud física. También puedes ser analizado por un médico especialista en pulmones (médico respiratorio) para el diagnóstico y el control médico continuo.
¿Cómo puede la fisioterapia ayudar a tratar las afecciones pulmonares?
La fisioterapia es una parte importante del tratamiento de la enfermedad pulmonar e implica una variedad de tratamientos diferentes dependiendo de sus síntomas principales. En general, el aspecto más importante es el ejercicio. Evitar el tiempo sedentario y mantener un estilo de vida activo es extremadamente importante para que las personas con enfermedad pulmonar se mantengan en forma, saludables, fuertes y fuera del hospital.
¿Cuánto ejercicio debo hacer?
Se recomienda que las personas con enfermedad pulmonar hagan 30 minutos de ejercicio aeróbico al menos cinco días a la semana, como caminar a paso ligero, trotar, montar en bicicleta estática o nadar.
También se recomienda hacer ejercicios de fortalecimiento dos o tres días a la semana para mantener los músculos fuertes. Si has tenido caídas o mal equilibrio, también se recomienda que hagas ejercicios de equilibrio. Si no estás seguro de qué tipo de ejercicio es el adecuado, un fisioterapeuta puede ayudarte.
¿Qué intensidad debe tener el ejercicio?
El ejercicio más efectivo normalmente se hace a una intensidad “moderada”. Esto significa que durante el ejercicio tu frecuencia cardíaca aumenta ligeramente y te sientes un poco agotado, pero no tanto que no puedas hablar con la persona a tu lado. En una escala de 0 (nada) a 10 (muy muy fuerte) tu respiración debe estar entre 3 (moderada) a 4 (algo fuerte), mientras completas el ejercicio aeróbico como caminar o andar en bicicleta.
¿El ejercicio empeorará mi enfermedad pulmonar?
No, el ejercicio no empeorará tu enfermedad. El ejercicio es seguro para ti.
Cuando hacemos ejercicio, nuestros pulmones necesitan trabajar más duro para entregar más oxígeno a nuestros músculos de trabajo. Por lo tanto, cuando hacemos ejercicio es normal que nos quedemos sin aliento. Es posible que experimentes un aumento de la disnea al hacer ejercicio, sin embargo, esto es una buena señal de que estás haciendo ejercicio y la disnea debería volver a la normalidad tan pronto como dejes de hacer ejercicio. Sin embargo, por seguridad, se recomienda que consultes a un fisioterapeuta respiratorio o médico antes de comenzar a hacer ejercicio por primera vez.
¿Qué pueden hacer las clases de ejercicios en grupo?
La manera más fácil de aprender acerca de estos ejercicios es ver a su fisioterapeuta respiratorio y empezar un programa de rehabilitación pulmonar. En el programa de rehabilitación pulmonar un fisioterapeuta medirá tu capacidad de ejercicio, sus síntomas y su seguridad para el ejercicio. Ellos te enseñarán cómo hacer los ejercicios y luego te supervisarán una o dos veces por semana durante seis a ocho semanas. Además, recibirás información sobre una serie de temas como medicamentos, enfermedades pulmonares y el control de la disnea.
¿Qué más puede ofrecer la fisioterapia a la salud pulmonar?
Dependiendo de tu enfermedad pulmonar específica y de sus problemas principales, la fisioterapia también puede incluir una serie de otros tratamientos. Una evaluación exhaustiva por parte de un fisioterapeuta después del diagnóstico es un buen punto de partida.
La fisioterapia puede incluir ejercicios de respiración, técnicas de desobstrucción de las vías respiratorias y terapia de inhalación para ayudar a eliminar la flema de las vías respiratorias.
Esto es particularmente importante para las personas con bronquiectasia o fibrosis quística, ya que comúnmente experimentan altos volúmenes de flema diariamente y deben realizar técnicas de desobstrucción de las vías respiratorias a lo largo de toda la vida.
Un fisioterapeuta puede ayudarte a determinar cuál es la mejor técnica para ti y cómo integrar estas técnicas en tu vida diaria para mantener unos pulmones sanos.
Si tienes problemas para dormir o respirar por la noche, un fisioterapeuta, junto con su médico respiratorio, puede recetarle un respirador con presión positiva continua de las vías respiratorias (CPAP), presión positiva no invasiva (VNI) o presión positiva de dos niveles en las vías respiratorias (BiPAP) para que lo utilices como ayuda para respirar.
La fisioterapia también puede incluir la evaluación y el manejo de otras afecciones que pueden ser el resultado de, u ocurrir a lo largo de, la enfermedad pulmonar. Estos incluyen problemas musculoesqueléticos como dolor en la columna vertebral o en las articulaciones, restricción de la pared torácica, costillas, movimiento de los brazos o mala postura; osteoporosis; e incontinencia urinaria (que es común debido a la tos crónica).
¿Cómo es de efectiva la fisioterapia para las afecciones pulmonares?
La fisioterapia respiratoria es efectiva para mejorar muchos aspectos de la vida de las personas con enfermedad pulmonar. Existe un gran número de investigaciones para confirmar la efectividad de la fisioterapia para las personas con enfermedad pulmonar.
Para las personas con EPOC hay evidencia de nivel I (máxima calidad de la evidencia científica) de que la rehabilitación pulmonar reduce la disnea, la fatiga, la ansiedad y la depresión, mejora el estado físico, la función emocional y la calidad de vida, y aumenta el sentido de control de la enfermedad en los pacientes. Existen pruebas de nivel II de que la rehabilitación pulmonar reduce los pacientes que necesitan ir al hospital y que es un tratamiento eficaz.
¿Qué puedo hacer en casa?
Lo mejor que puedes hacer en casa es caminar todos los días y llevar un estilo de vida activo. Trata de hacer al menos 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días de la semana. Caminar a paso ligero es una manera segura y fácil de lograrlo. Comienza lentamente con caminatas cortas y acumula hasta 30 minutos de caminata a un nivel de tres de cada diez (moderado) en la escala de dificultad respiratoria.
Además de caminar a diario, trata de ser lo más activo posible evitando pasar demasiado tiempo sedentario durante el día, como sentarte durante mucho tiempo viendo la televisión. Algunas personas usan rastreadores de actividad como las pulseras cuantificadoras, podómetros o teléfonos inteligentes para controlar el número de pasos que dan cada día. Esta es una excelente manera de monitorear tus niveles de actividad y asegurarte de que estás manteniendo un estilo de vida activo. Debes tratar de hacer 10.000 pasos todos los días.
¿Cuánto tardan en verse los resultados de la fisioterapia respiratoria?
La mayoría de los programas de fisioterapia respiratoria duran de seis a ocho semanas, sin embargo, es posible que empieces a ver mejorías en tu salud pulmonar incluso antes de ese momento. Es importante mantener el ejercicio una vez que hayas completado el programa, ya que la investigación muestra que los beneficios obtenidos no duran sin un ejercicio continuo.
Cambiar tu estilo de vida para ser activo a largo plazo es un paso importante que puedes dar para maximizar tu salud.
En nuestra clínica de fisioterapia en Málaga contamos con profesionales en continua formación para poder ofrecer a todos nuestros pacientes un servicio de gran calidad enfocado en lo que ellos necesitan.
Fisioterapeuta con gran experiencia especializado en fisioterapia neurológica, fisioterapia respiratoria y cólico del lactante. Número de Colegiado: 7650
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